Este año que se va, se van muchas cosas que sinceramente, no quiero que vuelva. Pero el mundo, sobre todo la vida, te aguarda sorpresas y que posiblemente vuelvan aparecer en mi vida. Espero que para ese entonces, regresen como un simple recuerdo.
Haría una lista de cosas negativas y positivas que viví durante estos 365 días del año, pero siento que sería algo inútil. Después de todo, ambas partes de la vida fueron lecciones y enseñanzas.
Me quedo con las positivas. Me suman muchas cosas buenas en mi vida.
Y aprendí que no debo anhelar muchas cosas al mismo tiempo y que debo abrirme un poco más con mis emociones, aunque es muy difícil conociendo como ha sido mi vida y mi entorno.
Lo único que pido para este 2018, es paciencia y enseñanzas. Que las personas que lleguen a mi vida, sean maestros de una buena enseñanza para seguir creciendo como ser humano.
Que venga lo que tenga que venir, que sea lo que Dios quiera.
Y a ustedes que me leen, les deseo lo mejor en este 2018, lleno de muchas bendiciones.
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