Es ya el tercer día de enero, y para ser sincera, no espero mucho de este nuevo año; sin embargo, lo que pasa por mi mente es desearle a los que quiero, a los que aún están conmigo y a los que no, es que este año sea de muchas bendiciones, amor, prosperidad, esperanza e ilusiones.
El año pasado ni me aparecí por estos lugares, y la verdad es que lo extrañaba. Echaba de menos el venir por aquí y escribir lo primero que se me pudiera venir a la cabeza. Aquellas pequeñas historias, o simplemente alguna idea que estuviese rondando por mi mente que quisiera ser sacada a la luz.
No sé si este año pueda realizar uno de mis sueños que lo he venido postergando, pues, económicamente no ando bien y para realizarlo necesito capital que no tengo. Y es en esos momentos, que la frustración y la tristeza me invaden, que me paraliza de cierta manera que no sabré cómo actuar.
Y decidí dejarlo todo en manos del Universo. Que sea él quien decida que es lo mejor para mí.
Este 2020 es un año de muchas espectativas, y lo mejor que se puede hacer es dejar que todo fluya como el agua siguiendo su curso hacia donde tenga que ir.
0 Reviews:
Publicar un comentario