Translate

Buscar este blog

Flag Counter

Flag Counter

About This Blog

Un blog donde se plasma pensamientos al aire, microrelatos y opiniones.

2022/07/26

Me odio...



Estoy en ese punto de la vida en que mi mente no sabe si seguir, o, por el contrario, renunciar a todo. Estoy a tres años de cumplir 40, y mi mente está llena de ideas de todo tipo. 

"Que si soy joven para irme de este mundo"

"Que si ya estoy vieja y no habrá nada que cambie el destino; ese cual es estar sola con el sentimiento de culpa así no la tenga."

"De igual manera todos vamos a morir"

"Lo mejor es cerrar los ojos para siempre. Igual nadie te va a extrañar."

O la más clásica de toda mi vida: "¿Crees que alguien va a llorar por ti?"

Y aunque quiero tener un poco de fe, esta simplemente se esfuma delante de mis ojos. Quisiera pensar diferente, que lo que estoy viviendo es solo una pesadilla, que despertaré en cualquier momento.

Pero no.

Y por eso me odio a mí misma. Por tener un poquito de esperanza en una parte de mi ser. Y lo hago, porque estoy consciente de que no hay salvación para esta pobre alma. Simplemente, no tendría que haber nacido. Pero yo no decidí venir al mundo, sino que decidieron por mí; en contra de mi voluntad.

Paso las noches dando vueltas y vueltas de cómo sería el perfecto suicidio. Me pregunto si es mejor hacerlo sin aviso, o, por el contrario, hacerlo avisando para que alguien lea. No sé si... Pero ese no es el punto. El punto es... que me odio a mí misma.

Me odio por no haber tenido más firmeza hace tantos años, y haberme ido de la casa. De haber empezado a realizar mi vida de manera independiente en todos los sentidos. Sin embargo, como siempre fui agradecida por todo, decidí quedarme a cuidar de mis abuelos. Una retribución a lo que ellos hicieron por mí: darme una enseñanza, un aprendizaje de vida; cuidarme en el camino sinuoso de la vida.

Aunque aprendí a fingir muy bien que "estaba bien", cuando en realidad estaba muy rota, internamente; nadie notaba que, en esas ciertas ocasiones, en realidad estaba haciendo un esfuerzo por mantener el buen ánimo, luchando contra mi propia mente que me traicionaba a cada hora, luchando contra mis propias inseguridades provocadas por, ironías de la vida, mi propia familia.

Me odio a mí misma porque tengo sentimientos, por dejarme llevar por ese sentimentalismo que me hace ver vulnerable y no proseguir con mis decisiones firmes. Que me hace quebrantar por dentro, haciéndome escuchar como mi corazón se rompe en miles de fragmentos pequeños, cuál cristal es y que me recuerda que ni yo lo puedo proteger.

¡Pero que inútil soy!

¡Que tonta soy!

¿Será que seré importante para alguien?

¿Será que alguien vendrá a mi vida, aceptando a mis demonios incluidos?

Me hago muchas preguntas, me siento insegura, tengo miedo; y, sobre todo, me odio a mí misma por no poder ser sincera con mis sentimientos, con mis pensamientos. Me odio, porque de nuevo, caí en la oscuridad en la cual no sé si podré salir de nuevo. No sé si podré ver de nuevo aquella luz al final del túnel...

Veo mi navaja, filosa y letal. Me llama... ¿vamos de nuevo a cortarnos para aliviar el dolor que llevo en mi alma?