Translate

Buscar este blog

Flag Counter

Flag Counter

About This Blog

Un blog donde se plasma pensamientos al aire, microrelatos y opiniones.

2022/01/04

2022


Supongo que no se pierden ciertas tradiciones...

Estamos ya 2022, y quiero creer que el tiempo no ha pasado para nada en vano y que de algo hemos estasdo aprendiendo en estos meses y días que han ido transcurriendo, a veces rápido, a veces lento. Empezamos este nuevo año, al menos de mi parte, con cierta incertidumbre de lo que va a suceder. Es cierto que cada año nuevo se empieza de esa manera, pero desde el tiempo que se confirmó la pandemía causada por el COVID-19 y posteriormente sus variantes, he tenido la sensación de que actualmente se vive en el día a día, no hay más esas planificaciones a futuro como antes.

Han sido dos años duros, sobre todo el primero, 2020, en el cual todo era confuso, incierto, temores de que podría suceder en los años venideros. Sin embargo, aprendí que se tiene que vivir a pesar del miedo y la incertidumbre, que sólo que ir día tras día apreciándolo y agradeciendo. Al menos, a pesar de la depresión severa que tengo, y los ataques de ansiedad que suele darme, ya no fumo como antes. Desde diciembre 2018 que lo dejé de hacer, y desde ahí, a pesar de las crisis que me ha dado, no ha despertado ningún interés de hacerlo. Tal vez le perdí el gusto al fumar un cigarrillo, quién sabe.

La música se volvió parte de mí, y cuando hago mis actividades, pongo algunas de mis playlist que tengo en mi cuenta de Spotify. Aquello me ha ayudado mucho a mantener un poco la mente concentrada en lo que estoy haciendo, sea leyendo, escribiendo, quehaceres domésticos, etc. Es una forma, para mí, de tener controlada mi mente con esfuerzo, sobre todo cuando me toca estar en lugares abiertos y con mucha gente, que provoca en mí una ansiedad terrible; no sé, ni estoy segura, si es causada por mi depresión severa o por la fobia que siempre le he tenido. 

Sin embargo, desde el 2020 que todo se volvió incierto, que no se sabía hacia donde nos vamos dirigiendo, la música volvió con fuerza. Me hizo recordar cuando en el 2009 escuchaba todo el tiempo, pero en 2015 y 2016 no lo hice. No sé porque lo dejé de hacer esos dod años, tampoco quiero recordarlo.

Fuente: Last.fm

2021 no fue un mal año para mí. Seguí aprendiendo un poco más de la vida, he conocido más personas, unas aún siguen a mi lado y les agradezco un mundo aquello, otras se han ido y también se lo agradezco, porque he aprendido mucho de ellos en el tiempo que estuvieron conmigo. Aprendí que hay personas que valoran a otras y hay otras, que no valoran ni un poco. Y está bien, porque al final del día, estoy yo tranquila porque sé que he hecho lo mejor que he podido porque me nacía hacerlo. Si alguna vez lastimé alguien, pido disculpas sinceras. Quedará en esa persona si me perdona o no. Al menos yo, lo hice con la mejor buena intención, pero como dice el dicho que aprendí: "el camino al infierno está hecho de buenas intenciones".

A veces uno cree que hace lo mejor, sin darse cuenta que tal vez, sólo tal vez, en realidad lo está perjudicando. Pero uno no lo sabe, porque no lo ve en el momento, sino tiempo después. También aprendí, en estos dos años de pandemía, que a veces la familia no está para apoyarte sino para presionarte a que cunplas sus caprichos o que, complazcas su ideas retrogadas sólo por llevar "la fiesta en paz". Y eso es perjudicial, en su máxima expresión.

Aprendí, que la familia no es la que tiene sangre y apellido; es la que tú formas con las personas que deciden quedarse a tu lado, apoyarte, ayudarte, escucharte, compartir momentos. Esos momentos que siempre quedarán guardados en la memoria del corazón por siempre. Sinceramente, no sé que me espera este año, tampoco quiero saberlo. Quiero vivir el día a día y ver que va pasando. Tal vez seguiré creciendo a mi manera, a mi ritmo. Tal vez cumpla algunos sueños que los he dejado guardado en el fondo del cajón de mi corazón, o tal vez, me siente a seguir escribiendo aquellas historias que tengo en mente y que me llenan mucho hacerlo. Lo hago por el amor al arte. 

En fin, este año será duro, pero esta en uno como lo lleve. Como lo viva. Yo decidí llevarlo de la mejor manera, luchando contra una enfermedad que a veces me tumba en la cama y mi mente empieza a decirme: cierra los ojos, ya es hora de descansar. No es fácil, porque nada en la vida es fácil, pero ahí se va, haciendo lo mejor que se puede. Este año, 2022, no será la excepción.