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Un blog donde se plasma pensamientos al aire, microrelatos y opiniones.

2011/07/01

Cuando tú puedes, yo no puedo

Las horas pasan, los minutos se vuelven eternos, y la espera llega a su fin.

Esto es simple: cuando yo puedo, tú no puedes. Cuando yo no puedo, tú puedes. Al final, nunca llegamos a nada concreto, ni siquiera a una salida al cine, o comer un helado de chocolate. La gente nos mira y murmuran en voz muy baja mientras nos miran, eso es, cuando hemos salido, unas dos o tres veces. Yo sé lo que dicen, lo entiendo y duele. No tienes idea, ni siquiera te imaginas lo que esas palabras producen en mi. ¡Que va! A ti no te importa nada.

Tú eres el aceite, y yo soy el agua. Nos mezclamos, pero jamás nos fundimos en uno. Nunca llegaremos a estar de acuerdo en algo mucho menos coincidiremos en una hora para asistir a un evento juntos. Poco a poco mis esperanzas mueren, tú te regocijas de aquello, ese es tu alimento del día, cada día. Te fascina verme así, es la verdad.

Me miras, te haces el sorprendido, inventas cualquier excusas, pensando que tal vez yo me tragaré el cuento, pero no es así, ¿sabes? Esta vez, las cosas son diferentes. Han tomado otro rumbo. Yo decidí jugar al mismo juego que tú, ¿ qué me rebajo de nivel? Puede ser, ¿ qué me igualo a una escoria como tú? Si, es posible. Pero este juego es de dos, cariño. No hay un single palyer.

Cuando tú puedes, yo no puedo. Al menos, no te miento. Sin embargo, he tomado la sabia decisión de ocultarte ciertas cosas, no voy a engañarte, pero si manipularé la verdad. ¿Verdad a medias? Si. Suena bonito, ¿verdad? Ya no sabrás mucho de mi, te tendré en la incertidumbre, te haré pagar por cada una de tus falsedades y sabrás lo que es el dolor.

Ese que te come lentamente, te mata y goza de hacerlo. El mismo que le fascina hacer perder la poca cordura al que posee pocas neuronas, como tú. Quien gana, quien pierde. Este es el juego de la vida, así son las reglas. El mundo es pequeño, querido. Grabatelo bien en la cabeza.

Cuando tú puedes, yo no puedo. Cuando yo puedo, tú no puedes. Así son las leyes de la existencia del ser humano. ¿Lo tomas o lo dejas?

Notas de la autora: Este escrito es un original, no tiene nada que ver con la vida real. Es imaginación.