De pequeña me enseñaron que los finales son felices, la gente se acepta unos a otros sin importar su lugar de procedencia. La realidad es otra, la conocí de la manera menos inexplicable y con ello, todos mis sueños e ilusiones se rompieron.
Fue como romper el corazón de un niño de la forma más grosera que jamás alguien se haya imaginado. Y vuelvo a mirar alrededor, y lo que una vez fue verdad, hoy es una mentira grande. No me quedó otra manera que tomar una decisión, egoísta, dolorosa, pero al fin y al cabo mía. Ya nada ni nadie me podría detener, a partir de unos minutos sería libre como el pájaro. Eso sonó cliché, lo sé, pero perdonaran, aún conservo en el subconsciente aquellas frases de mi época de infante.
Suspiro por n-ésima vez. No me tomo las molestias de contar cuantos suspiros salen de mis labios, no es de suma importancia. Miro alrededor de mi habitación, está quedando tal cual como cuando se la diseño y construyo hace ya, algunos años atrás. Sin nada.
Todo es vacío y al mismo tiempo es lleno. Cosas raras de la vida, pero supongo que es algo normal, parte del crecimiento del humano en ella, aunque a veces suele ser un tanto cruel con nosotros. ¿A quién le miento? Nos castiga porque somos unos ingratos con ella, pero, ¿no me estoy desviando del tema? Perdón, suelo divagar entre pensamientos y suspiros.
Mala costumbre, tal vez.
Mis maletas están ya hechas, cerradas y listas para ser tomadas y emprender un viaje cansado alrededor del mundo. Sólo soy yo, buscando a mi otro yo, a mi yo interior. No familia, no amigos, sólo yo.
Y este es, señoras y señores, mi triste final, aquí pongo punto final a la que fue, en su momento, mi historia, llena de muchas vivencias, de experiencias, de emociones. Sé que muchos lloraran por mi partida, pero es lo mejor, porque ya no creo en los finales felices, ni en la paz y el amor. Somos seres mezquinos, hipócritas, y sin corazón. Eso es lo que somos. Es la triste verdad, que no todos la quieren ver, pero que sé, algún abrirán los ojos y se darán cuenta de lo que les advertí.
Espero que ese día no sea demasiado tarde, como me paso a mi.
Cierro mis ojos por última vez, y por primera vez, sonrio con sinceridad, estoy segura que nadie va a llorar por mi muerte, ni se pondrán mal, eso provoca que me sienta tranquila y espere el resultado final con mucha relajación.
La muerte ha llegado.
1 Reviews:
porque es un triste final? El dejar las cosas atrás el descubrir nuevos horizontes tanto externos como internos te ayuda a ser mejor persona, me gusta como escribes y la redacción pero eres muy pesimista en tus escritos pero Asi te amo :)
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