Perdida.
Ella estaba ida en sus pensamientos, su corazón no podía decir nada, apenas y latía. Todo era tan extraño, confuso; sólo había confiado en él, la persona que le decía que jamás la lastimaría y que daría la vida por ella: ¡mentiras! Todo era una mentira disfrazada de ilusiones y sueños. Promesas que nunca serán cumplidas.
Miraba absorta hacía el infinito, lugar donde la mente juega con uno - al menos con ella- y le decía que al final del camino el cielo y el océano se unen. Sonrió nostalgicamente. No podía pedir mucho, pero si un poco de sinceridad; el mundo está lleno de hombres estúpidos e hipócritas. Tan falsos, que es notorio, pero que otros, como ella, no se dan cuenta debido a su ingenuidad. Hoy eso es tarde.
Quería saber en que falló, más no había respuestas. O tal vez se esconden para no romper ese dulce corazón que posee. A veces la verdad duele, y tanto es así que esos latidos ya no se escuchan con emoción. Sólo viven por vivir. Buscaba y por más que lo hiciera, jamás encontraría el punto de quien tuvo la culpa.
Promesas rotas.
Ella quiso volver a creerle
Ella quiso volver a ilusionarse
No pudo, no puede
Quiso hablar, pero calló.
Alas rotas no vuelan
Intentan una y otra vez,
El precipicio es alto,
El miedo se apodera.
Ella lucha contra nada
Ella pide una respuesta
No hay ya nada
Promesas rotas.
Duele, sí
Lastima, también,
Llora, la luna la acompaña
Promesas jamás cumplidas
Sonríe con cierta tristeza
Aquellas palabras no existen,
No existieron, nunca lo fueron
Era hora de romper las reglas
Miraba con cierta melancolía. Irónico, ¿no? Ella misma escribe esas palabras donde pide romper las reglas. Era hora de romper las cadenas, dejar atrás todo ese sufrimiento. Al fin y al cabo, las promesas que le hicieron fueron rotas, fueron mentiras disfrazadas de ilusiones y esperanza. No. Nada estaba perdido, pero era hora de que ella empiece a poner las reglas del juego. Donde ella, jamás diría una promesa que no podría cumplir, jamás mentiría por salir del paso.
Mira por última vez aquel cielo anaranjado, que demostraba que el sol ya se estaba ocultando, para dar la bienvenida a la noche. Definitivamente era mejor olvidar, cerrar ese capitulo y empezar uno nuevo. Se giro sobre sus talones y empezó a caminar, tal vez esas palabras al viento le hayan servido de gran lección en su vida.
Empezar a tomar las rienda de su vida.
2 Reviews:
No sabes lo idenificada que estoy con esta entrada. Porque si, muchas veces prometen cosas que nunca cumples.
Mentiras y mentiras
Pero, tarde o temprano las olvidas y empiezas de nuevo, con otro chico que llegara.
Lindo ;)
-Suspiro- Este escrito me llegó y me transmitió la tristeza e impotencia. Cuando uno promete lo hace de corazón y cuando no puede cumplirlo simplemente se siente inutil al no mantener su palabra.
Es lo que pienso
Esperando por mas... como siempre
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